El País: Crearon un fertilizante para sus plantas de cannabis, lo transformaron en negocio y ahora quieren exportar

Tres amigos montevideanos desarrollaron Hook, la primera marca de fertilizantes específicos para cannabis hechos en Uruguay.

Diego Fischer hace más de seis años que está en el mundo de los clubes canábicos. Mientras producía plantas de cannabis con un sistema de hidroponia (sin tierra) se propuso bajar sus costos de producción. Entre estos, estaba la compra de fertilizantes para las plantas, producto fundamental para que los rendimientos de los cultivos sean altos. De esta forma, comenzó a idear una formulación de su propio fertilizante pero sin miras de entrar en los negocios.

Tuvo dos años de rigurosos ensayos antes de crear su fórmula. Y cuando su hermano Marcelo vio que el resultado del uso de ese producto dejaba «un excelente producto final» y los costos para producirlo eran cuatro o cinco veces más bajos de lo que se gastaba en los fertilizantes que había en el mercado —todos importados de EE.UU., Canadá y Europa— le planteó crear su propia marca. «El producto cumplía con los objetivos notablemente», contó a El Empresario.

De esa manera sumaron a su amigo Ignacio Burgos al equipo y en una casa del Prado, en Montevideo, nació Hook, la primera marca uruguaya de fertilizantes específica para cannabis que ahora mira al mercado exterior y estudia comenzar a vender en Ecuador.

Diego es el encargado del departamento técnico. Ignacio es el ingeniero químico y el responsable del área de innovación y Marcelo el responsable del área comercial.

Comenzaron el negocio con fondos propios y lograron un acuerdo de exclusividad por el que Indajaus, uno de los mayores proveedores de insumos canábicos del país, distribuye sus productos.

«Cuando empezamos visualizamos una oportunidad de negocio con los productores de los clubes, y también a nivel de las grandes producciones», destacó Burgos, quien antes de crear el equipo de Hook, participaba en clubes canábicos asesorando a productores.

Estudiaron el mercado y a medida que se adentraban en el nicho de negocio, más potencial le veían a su propuesta, dijo Marcelo Fischer. Con la idea firme de crear un producto que compitiera contra los internacionales se centraron en asegurar la calidad de la flor final. «No era negociable lanzar un producto si no lográbamos la misma calidad que lograban los competidores. Si no lo lográbamos no había manera de pisar fuerte en el mercado, porque es un nicho muy técnico y profesional», comentó.

Hace dos años y medio que venden y compiten con las marcas importadas, y destacaron que son la única firma en el mercado registrada en el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).

«Hoy estamos posicionados como una marca referente en Uruguay», aseguró Burgos, y eso se debe a que su producto es personalizado, además de que ofrecen asesoramiento técnico a los clientes, explicó. Según Burgos, entre macro y micronutrientes hay cerca de 17 elementos que necesitan las plantas en diferentes medidas, y hay en el mercado muchos fertilizantes genéricos que sirven pero que pueden hacer que las producciones no sean del todo eficientes. «Esto (Hook) se hizo a medida, con las proporciones de nutrientes necesarias para cada planta para no derrochar fertilizantes y optimizar sus metabolismos», indicó.

Apoyo financiero

Por lo innovador de su propuesta, recibieron $ 900.000 de capital semilla de la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE), y fueron impulsados y patrocinados por la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU). Esos fondos fueron destinados para la regularización de los productos en el MGAP y la habilitación de comercialización, «un gran paso para el emprendimiento, para la generación de ensayos en cultivos grandes, y para inversiones en marketing para potenciar la marca», aseguró.

Además, la CIU los destacó como innovadores y los presentó a un concurso para emprendedores en la Fundación Da Vinci, que ganaron, y que les permitió conocer a un inversor americano interesado en apoyar su ingreso en las grandes industrias nacionales y la internacionalización en la región y EE.UU. Para este año tienen varios objetivos, uno de ellos acceder a fondos de la Agencia Nacional de Innovación e Investigación (ANII).

Nuevos productos

Además del estudio del mercado ecuatoriano, en el que ven mucho potencial, lanzaron recientemente una nueva unidad de negocios llamada Hook Huerta y Jardín, con fertilizantes genéricos (no para cannabis) con el que quieren hacerse lugar en un nuevo nicho. «Si bien esto surgió para el cannabis, la experiencia nos mostró que también sirve abrir otras líneas de negocio», argumentó Burgos.

Actualmente están haciendo ensayos en una empresa de producción industrial, una de las proveedoras de cannabis del Estado, y hasta el momento los resultados son positivos y ven la posibilidad de ampliar su negocio, aseguró el cofundador. También trabajan en nuevos productos y alternativas que sean orgánicas (hoy son minerales). El plan es hacer crecer a Hook, como una empresa de soluciones nutritivas, cerró.

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